Verde negativo

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Sobre el portal

Las manifestaciones de frustración, dolor e ira ante las instituciones de poder durante el 2021 en Colombia no parten de una masa homogénea dentro de una misma circulación multitudinaria, sino desde el conglomerado de diferentes comunidades que han sido deshumanizadas y a las que les ha sido negada su voz, a lo largo de la historia, desde los diferentes dispositivos de las estructuras de poder, hoy catalizados cromáticamente bajo un verde que no deja de reprimirlas y violentarlas.

El rosado, además de ser el color contrario en el círculo cromático al verde al que hoy en día se le hace resistencia, es un tono que no pertenece al espectro electromagnético y es visible ante los ojos humanos por las tensiones y complejidades de la mezcla de otros tonos que lo generan, lo que coincide con las diferentes asociaciones sociales y culturales que lo construyen en muchos casos, varios de ellos despectivos, como representante de las otredades incómodas para una institución antropocéntrica, logocéntrica, falocéntrica, heteronormativa, binaria y colonialista, pues se asocia a lo sensible, lo femenino, lo marica, lo guiso, lo exótico, entre otros, pero a la vez ha danzado socioculturalmente con resignificaciones, no de sus asociaciones, sino del sentido de estas mismas y, en consecuencia, de la visibilización y representación de ellas que es, en sí, una forma de resistencia.

De la misma forma, cada una de las comunidades/otredades que resisten en Colombia, no solo tienen que contrarrestar al gobierno o a las fuerzas que se usan para oprimirlas, sino que se enfrentan contantemente a una lucha contra las estructuras discursivas que han sustentado su deshumanización sistemática, la cual se configura constantemente desde las narrativas de nación, tanto desde lo institucional como desde lo cotidiano, basadas en lógicas que mientras niegan y violentan a su población, la alienan para controlar la permanencia de su falsa estabilidad.

El objetivo de este portal, es hacer un homenaje a varias de esas comunidades/otredades desde la recopilación e hipervinculación de veintiocho elementos digitales en red que muestran las caras de la representación, autorrepresentación y memoria que le dan forma a ese país que es necesario mirar a los ojos para realmente cambiar las narrativas y discursividades que sostienen su desmembramiento, no solo desde el estado, sino desde nuestro propio accionar para, aunque sea por un instante, abrir la pregunta al por qué muchos de nosotros y de los otros con los que convivimos como país somos vistos y tratados como alienígenas dentro de nuestra tierra mientras nos alienamos a través de una negación constante de la realidad y la historia de los muchos otros de los que hacemos parte.






Montaje 1 de junio, 2020 - Bogotá D.C.